La Imprenta en Cuba Libre

Autor: Vladimir Martínez Santana

Dirigidos por el patricio bayamés Carlos Manuel de Céspedes (padre de la patria cubana), los cubanos se lanzan a la lucha por la independencia el 10 de octubre de 1868. “Es el Grito de Yara”.

El 18 de octubre toman los patriotas la ciudad de Bayamo. Céspedes ordena que se imprima un periódico. Corren los soldados de la patria a la imprenta de La Regeneración; comienzan los cajistas a transformar en tipos y líneas de texto las viriles palabras de un pueblo en armas; se colocan los moldes impresores en la platina de la prensa; se les entinta; hala con firmeza el prensista el brazo de la máquina: ha comenzado la tirada de “El Cubano Libre”, «Primer periódico independiente publicado en Cuba» como aparece en el encabezamiento de la página inicial. Formato: 36 x 26,5 centímetros; cuatro páginas de a cuatro columnas; letra grande, de 12 puntos.  Lo dirigió el poeta bayamés José Joaquín Palma, Florencio Villanova, Francisco de la Rúa.

El 11 de enero de 1869 se ven obligados los combatientes cubanos a abandonar la ciudad de Bayamo, y se escucha la voz del Padre de la Patria ordenando que se traslade la imprenta a lugar seguro, lo que por fin, luego de mil dificultades, se lleva a cabo. Después es depositada en una cueva y se trata de repararla, pues en la refriega bélica ha quedado estropeada. Pero el 4 de julio de 1869 reaparece, en Camagüey, “El Cubano Libre” «Periódico Oficial de la República de Cuba», imprenta La Libertad, a cargo de Clodomiro Betancourt. Formato 30×23, y a dos columna, letra de 10 puntos. En esta segunda época, “El Cubano Libre” publicó el texto de la Constitución de la República, que habían elaborado, en Guáimaro, los patriotas.

En Camagüey (1869) se publicaron otros periódicos revolucionarios: “El Mambí”, editado en Guáimaro y dirigido por Ignacio Mora; “La Estrella Solitaria”, bajo la dirección de Rafael Morales. Y en la entonces provincia central de Cuba, Las Villas, apareció el “Boletín Oficial de la División de Cienfuegos”

En 1873 salió en Camagüey, el “Boletín de la Guerra”, al que reemplazó, desde el 1ro. de abril de 1876, “La República”, «Periódico Oficial del Gobierno de la República de Cuba»,. En la primera plana se lee: «Sección Oficial. Ha cesado la publicación del “Boletín de la Guerra” sustituyéndolo LA REPÚBLICA, órgano oficial del Gobierno.-Por el Srio. del Interior, José Miguel Ferrer.-Sub.Srio. de  Rel. Exter.»

En los periódicos mambises aparecían partes de la guerra, informes de los combates, al igual que disposiciones del Gobierno en Armas, leyes de la República, artículos y poemas de encendido patriotismo. Eran el parque ideológico de la Revolución; educaban, orientaban, animaban a los heroicos soldados de la libertad. La imprenta estaba en los campos; se imprimía en apartadas aldeas, en bohíos, en cuevas, con prensas de brazo, transportadas en carretas o a lomo de mulos.

En 1878 llega el pacto del Zanjón, con el que España logró sofocar 10 años de lucha por la independencia, aprovechando las divisiones internas de los cubanos.

Después de un período de muy relativa paz, que se conoce como “la tregua fecunda” el 24 de febrero de 1895 se reinicia la guerra por la definitiva independencia, dirigida por José Martí (héroe nacional) y el Partido Revolucionario Cubano. Con la nueva guerra reaparecen los periódicos revolucionarios de viejos y gloriosos nombres: El Cubano Libre, Boletín de la Guerra, La República, El Mambí. Y surgen otros como La Independencia, Las Villas, Patria y Libertad, La Sanidad, Cuba Libre, La Manigua.

El Cubano Libre re-aparece el 5 de agosto de 1895, bajo la dirección del subteniente Mariano Corona, por insistencia del Lugarteniente General y héroe de la guerra grande Antonio Maceo y Grajales, que así lo ordenó a un grupo de combatientes. Estos encontraron e incautaron una máquina de imprimir con todos sus accesorios en la zona de Nipe. El 31 de julio de 1895 Corona le comunica al general Antonio la fecha de salida del primer número. En comunicación del 23 de septiembre de 1895, Maceo ordena al coronel José Miró Argenter trasladar a los tipógrafos Julio Albanés y José González Heredia (combatientes bajo su mando en el regimiento Martí) a las órdenes del capitán J.M. Heredia con objeto de que pasen a prestar servicios en la imprenta de El Cubano Libre.

En la imprenta de El Cubano Libre se publicó, en 1896 la Cartilla para aprender a leer y escribir en las escuelas públicas del Estado, obra del maestro mambí Daniel Fajardo Ortiz. A diferencia de las cartillas de la época, que utilizaban frases y palabras triviales, esta obra utiliza otras referidas a lucha armada, el patriotismo, la libertad y la independencia de Cuba.

De las imprentas mambisas salían los valientes correos del Ejercito Libertador quienes, por difíciles y apartadas sendas campesinas -para evitar las emboscadas del enemigo- llevaban a las tropas de línea los impresos. ¡Eran, otra vez, los momentos más gloriosos de la imprenta en Cuba!

Basado de la obra:

 La imprenta en Cuba. José G. Ricardo. 1989