La década editorial de Samuel Feijóo.
Autor: Pedro Ramón Pérez Bretos.
Samuel Feijóo Rodríguez. Escritor y artista cubano. Fue conocido por su poesía (Samuel Feijóo, el poeta de la naturaleza cubana.) y su narrativa, así como por su trabajo como dibujante y pintor. (El alma del paisaje cubano pintado por Samuel Feijóo.) Nació en San Juan de los Yeras, Municipio de Ranchuelo en la provincia de Villa Clara, el 31 de marzo de 1914. Fue, sin dudas, un personaje versátil de la cultura cubana del siglo XX. De formación autodidacta; Samuel Feijóo comenzó a escribir y a publicar sus primeras narraciones y poemas con solo catorce años y ya se podía apreciar su inclinación por la recopilación y el estudio de narraciones populares. (Samuel Feijóo, el escritor. “La obra mantiene la existencia”)
El editor.
Leonardo Padura (periodista y novelista cubano), en su sección La esquina de Padura, el 11 de marzo del 2014 de Inter Press Service en Cuba escribió sobre Feijóo:
Es menos usual recordar su labor como editor. Durante diez años (1958-1968) tuvo a su cargo la Dirección de Publicaciones de la Universidad Central de Las Villas. A él debemos la aparición de libros clave como: Tratados en La Habana de José Lezama Lima, Lo cubano en la poesía de Cintio Vitier, Cetrería del títere de Lorenzo García Vega y Enmanuel Kant. Es menos usual recordar su labor como editor. Durante diez años (1958-1968) tuvo a su cargo la Dirección de Publicaciones de la Universidad Central de Las Villas. A él debemos la aparición de libros clave como: Tratados en La Habana de José Lezama Lima, Lo cubano en la poesía de Cintio Vitier, Cetrería del títere de Lorenzo García Vega y Enmanuel Kant, introducción a su filosofía de Medardo Vitier, por sólo citar algunos. Paralelamente fundó y dirigió Islas, que bajo su dirección fue la más importante revista universitaria cubana. Esta acogía lo mismo un ensayo inédito de Lezama que daba a la luz carpetas de dibujos de Lam o de Portocarrero. Aquella publicación voluminosa era una especie de bosque donde se rescataban documentos históricos, se publicaban discursos políticos, conferencias económicas, junto a poemas y ensayos literarios, además de dedicar muchísimas páginas a divulgar la labor de los “dibujantes populares de Las Villas”. Todo cesó en 1968, cuando las autoridades universitarias lo separaron de la editorial y la revista con el pretexto de que no respondían a los intereses universitarios. Samuel, apoyado por contados intelectuales, batalló contra el desafuero pero apenas pudo lograr que le permitieran fundar su propia revista Signos en 1969 para que, como se decía en los corredores académicos, “hiciera con ella lo que le diera la gana”.
Jacqueline Laguardia Martínez, en su trabajo «La industria editorial cubana: evolución y desarrollo». pág. 8 y 9. expone:
Una iniciativa editorial loable de la década del 60 se gestó en el centro de la isla, gracias al talento y el empuje de Samuel Feijóo, fue la editorial de la Universidad de Las Villas. Cien clásicos de la literatura cubana, junto con la emblemática revista Islas, dan muestra del importante proyecto editorial de Feijóo y contribuyeron a establecer la reputación de excelencia de este centro universitario cubano.

La década del sesenta marcó una actividad casi febril de Feijóo, que lo consolida como una de las voces indispensables de la intelectualidad cubana. Al tiempo que publicó sin cesar poemarios, antologías de cuentos y tradiciones populares, o realizó exposiciones de sus creaciones pictóricas, mantuvo su labor al frente de la editorial universitaria, de las revistas que dirigía y viajó por varios países de Europa y Asia.
El hombre orquesta de la edición.
Contemporáneos de Feijóo lo comparan en cuanto a su quehacer como editor con figuras cimeras de nuestras letras. Virgilio López Lemus, en su artículo publicado en la revista Signos señala:
«Ahora él es el Director, pero también el editor, único redactor, corrector de estilo, diseñador, emplanador y a ratos mecanógrafo, que compartía la labor de gestión de nuevos números con la revisión de pruebas de imprenta de los números que se iban procesando. A la par escribía y pintaba; compila y «recrea» el folklore campesino, forma antologías y se encuentra en los sitios en que menos se espera.
Nunca antes se había visto una fiebre de creatividad tan multifacética entre los escritores cubanos, salvo en las intensidades de creación de José Martí, Fernando Ortiz, Alejo Carpentier o José Lezama Lima.»
Sobre este momento del editor-creador hay un poema suyo que transcribo a continuación:
«Leyendo mi libro Pleno Día con sus errores
de impresión y elaboración»
«Después que te dan las galeras,
ya no puedes enmendarlo: es el final.
No lo permiten.»
¡Y «yo» que enmiendo hasta el final!
¡Y «yo» que al final doy
lo que tal vez soy. ¡En ese final descubro)
¡Al final hallo! ¡En su
hondo, mi sello!
(Es cuando hallo el hondo
casi
puro,
y casi libre). Bueno,
es así… También se
vuela sin
esas alas. Cojeo
pero ando.
(Camajuaní, octubre 9 de 1974)
La editorial de la Universidad de Las Villas.
En el año 1958, comienza su vinculación con la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas. Precisamente entonces parece atacarle esa fiebre de creatividad editorial que lo lleva a la creación de una Editorial Universitaria, que —insólitamente— era casi sostenida por su labor entusiasta y creadora y que abarcó la fundación y edición de la revista Islas. El trabajo de selección de libros que fueron publicados en los que él aparece, indistintamente, como Dirección de Publicaciones de la Universidad Central de Las Villas o Dirección de Extensión Cultural, reunió autores que en su mayoría fueron figuras muy destacadas de la cultura nacional e internacional de esa época: Nicolás Guillén, Rivero Muñiz, Carlos Felipe, Juan Marinello, Rafael Solís, Alejo Carpentier, Robert Altman, Félix Pita Rodríguez, Fernández Retamar, Lezama Lima, Acosta León, Rafael Alberti, Bertrand Rusell, Medardo y Cintio Vitier, Fina García Marruz, García Galló, Adigio Benítez, Carlos Felipe y Alcides Iznaga, entre muchos otros más.
Islas:
El proyecto editorial de la revista Islas, que fundó y dirigió desde 1958 a 1968 estuvo estrechamente vinculado a su figura; se desempeñó no solo como el editor, sino como el que proyectó y ejecutó el nacimiento de la misma. La dirección de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas, y en especial el Departamento de Publicación, prestó fundamental atención al proporcionar todos los recursos y condiciones a su alcance para el nacimiento de la revista y su socialización. ISLAS, una revista cultural villareña.


Sobre ella apunta Cintio Vitier:
«Paradójicamente el menos universitario de nuestros poetas hizo la mejor revista cultural del país».
Evidentemente, Vitier se refiere a la total ausencia de estudios universitarios en Samuel Feijóo, que fue durante toda su fecunda vida un autodidacto consumado.
El impacto inicial de la revista no quedó limitado meramente al contexto de la antigua provincia de Las Villas, su alcance fue nacional e internacional por la proyección cultural, social y académica que tuvo desde sus inicios.
En las décadas siguientes recibió numerosas condecoraciones y premios literarios. La Gaceta de Cuba le dedicó en 1974 un número especial por su sesenta cumpleaños.En las décadas siguientes recibió numerosas condecoraciones y premios literarios. La Gaceta de Cuba le dedicó en 1974 un número especial por su sesenta cumpleaños.
La producción de la editorial.
Producto de esta labor, y entre 1958 y 1968, aparecieron por primera vez en Cuba, y en grandes tiradas, libros como El Cuentero, de Onelio Jorge Cardoso; Biografía del Tabaco Habano, de Gaspar Jorge García Galló; Contemporáneos, de Marcelo Pogolotti; Memorias de una cubanita que nació con el siglo, de Renée Méndez Capote; El pan de los muertos, de Enrique Labrador Ruiz; Lo cubano en la poesía, de Cintio Vitier; Idea de la estilística, de Roberto Fernández Retamar; Tengo, de Nicolás Guillén; Tratados de La Habana, de José Lezama Lima; Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar, de Fernando Ortiz; y muchos títulos del propio Feijóo, como su Sabiduría guajira, refranes, adivinanzas, dicharachos, supersticiones, cuartetas y décimas antiguas de los campesinos cubanos, o su popular Juan Quinquín en Pueblo Mocho.
Signos:
Fundó y dirigió las revistas Signos 1969-1985, en las que la plástica ocupó un lugar representativo y en las que desarrolló una importante labor editorial y de difusión de la cultura popular. Signos. Revista para la expresión de los pueblos.






El hombre:
En una entrevista concedida por Cintio Vitier a Luis Machado Ordetx, publicada en ISLAS, 42(125):13-17; julio-septiembre, 2000, nuestro famoso poeta, escritor y ensayista expresó su relación afectiva con Feijóo de esta forma:
En lo personal más íntimo, aunque pudiera parecer lo contrario, Samuel era muy difícil de conocer realmente. Siempre estaba ocultándose, disfrazándose, pudoroso como pocos detrás de lo que cariñosamente llamábamos sus «samueladasª.
Después de años de escribirnos y visitarnos, una rara noche descubrimos al otro Samuel, develándonos con una infinita delicadeza el misterio de las trémulas luces amarillas que alumbraban las noches de sus amigos guajiros. Por lo demás, cuando se empeñaba, podía ser muy riguroso con su obra. Recuerdo los manuscritos de Violas, acribillados a enmiendas. Cuando leí la primera edición de Faz escribí para El Mundo un artículo titulado «Orgullo por Samuel Feijóo». Aduciendo que no era digno de aquel elogio, su respuesta fue quemar la edición completa y rehacer el poema, que ya era espléndido
Virgilio López Lemus, en su artículo de Bohemia, en la sección de Arte y Literatura del 20 de abril de 1984 lo define como: “Un hombre que suma diez creadores.” En este artículo el autor señala diez facetas del quehacer de Feijóo que pueden resumirse así: 1) extraordinario poeta de la naturaleza cubana; 2) escritor de obras de ficción (cinco novelas); 3) escritor de diarios, libretas de apuntes; 4) ensayista; 5) antologador; 6) editor destacado; 7) folclorista; 8) pintor; 9) periodista; 10) revolucionario, promotor de la cultura nacional comprometido.
Falleció el 14 de julio de 1992 en La Habana, en el Hospital Calixto García. Fue sepultado el 15 de julio en la Necrópolis de Colón.
Bibliografía:
Jacqueline Laguardia Martínez, La industria editorial cubana: evolución y desarrollo. pág. 8 y 9.
La esquina de Padura, » Caminante montés» el 11 de marzo del 2014 de Inter Press Service en Cuba.
La labor editorial de Samuel Feijóo en la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (1958-1968) María del Carmen Rodríguez Fernández
Revistas Signo # 58 y 62
Revista ISLAS, 42(125):13-17; julio-septiembre, 2000
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