Enrique Martínez Blanco, el Señor de las Imágenes. Parte 1

Autor: Pedro Ramón Pérez Bretos.

Nació en Pedro Betancourt, Matanzas, Cuba, el 19 de septiembre de 1947. Falleció el 14 de enero de 2019 en la ciudad de Nueva York, USA, donde se encontraba de visita.

Recién graduado en 1970 en Pintura y Diseño Gráfico de la Escuela Nacional de Arte (ENA), comienza a trabajar en la Escuela de Diseño Gráfico, donde ya en 1972, ejerce como profesor de Cartel y Tipografía, mientras continúa sus estudios en el Instituto Superior de Arte (ISA), del que se graduaría en la especialidad de Grabado en 1989. En el año de 1975 es nombrado Director Artístico de la Editorial Gente Nueva del Instituto del Libro en La Habana, cargo que desempeñaría hasta 1989.

Su desarrollo profesional:

Enrique confesó en una entrevista que había comenzado a ilustrar libros para niños hacía tanto, pero tanto tiempo, que ya no recordaba qué lo había motivado a escoger esa profesión. Después de tropezar con muchas piedras durante cuarenta años, le había tomado el gusto a manchar y emborronar papeles y, luego de haber ilustrado más de trescientos libros, consideraba que le sería difícil encontrar un trabajo tan divertido como ese.

Su gran amigo y tocayo, Enrique Pérez Díaz (Premio Nacional de Edición 2024), en su artículo “Adiós al Señor de las Imágenes”, escrito como honra funeraria en su honor, publicado en Cuba Literaria en 2019, nos relata su encuentro con él cuando en los años 80, recién graduado de periodismo, se acercó curioso a la Editorial Gente Nueva para informarse sobre sus novedades.

Nos lo describe afanoso, laborando en su mesa de trabajo, de la que después salían volando toda clase de criaturas mágicas, cuya belleza, ni la peor poligrafía lograba desdibujar, con sus grandes espejuelos, su cara sonriente, sus comentarios chispeantes y ese humor y entusiasmo que siempre lo acompañaron. En su primer encuentro, Martínez lo recibió en el messanini del Instituto Cubano del Libro (donde laboraba en el Departamento de Diseño) y allí le mostró sus nuevas imágenes. Por espacio de dos décadas, Martínez dirigió artísticamente Gente Nueva, la editorial que más títulos para niños publicó desde 1967 a 1989.

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Durante esa etapa se desempeñó también como Profesor-ayudante en el Curso-Taller sobre Diseño e Ilustración del Libro, invitado por el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLAL), en Santo Domingo, República Dominicana. También en los años 1981, 1985 y 1989 participa como miembro del Comité Internacional de la Bienal de Ilustración de Bratislava,

En 1995 es invitado a México donde funda y dirige la editorial Tané Arte y Diseño, S.A. de C. V., entre los años 1995 hasta 2012, editando numerosa cantidad de libros de texto (para México y Puerto Rico) y literatura infantil para múltiples editoriales.

Regresa a Cuba en 2012 y continúa ilustrando libros para las editoriales cubanas Unión y Gente Nueva.

La expansión de su legado:

En el acto de entrega del Premio Nacional de Diseño del Libro 2015, Carlos Alberto Masvidal Saavedra al pronunciar su elogio del premiado dijo:

 “Enrique marcó toda una época en el diseño del libro infantil desde la editorial Gente Nueva, liderando un colectivo de primera categoría que pocas veces se ve en un departamento de diseño y que con Enrique al frente, laboraban en el Palacio del Segundo Cabo y en su “centro de intercambio creativo” más conocido como el bar del restaurante El Patio, en las tardes tórridas del verano.”

Y agregó que, en aquella época, no tenían más opción que trabajar sobre la cartulina, recortar, pegar, marcar tipográficamente las cuartillas y esperar que el linotipo, regurgitara galeras y cromos que los realizadores procesaban bajo el penetrante olor, “hoy considerado alucinógeno” de la goma soleta… y añade que quizás esto explique muchas personalidades y hechos de la época.

Aun así, afirma Más Vidal Saavedra, se hacían libros, muchos libros y muy buenos libros, libros que forman parte de la vida y recuerdos infantiles de muchos de nosotros, esos libros que cuando los volvemos a ver de grandes nos da un vuelco el corazón.

Y concluye afirmando que Enrique cual mago, dio forma y arte a muchas de esas memorias nuestras.

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Andrés de la Campa Escaig, al pronunciar su discurso de elogio en la entrega del premio UNEAC de diseño gráfico “Eduardo Muñoz Bach” a Enrique Martínez, el 25 de mayo de 2016, durante el Festival del Cartel, dijo:

“uno de esos ilustradores que impulsan con su creatividad la imaginación de los niños y que ya conocía por revisar una y otra vez el rincón infantil de las librerías: Enrique Martínez. ¿Trabajo de adulto para niños?, no necesariamente, y es que su labor resulta comunicar a esos públicos, la de conducirlos a leer; lo cual no tiene que ir en detrimento de una estética, de un carisma que impresione o haga brillar tanto los ojos de sus públicos meta, como de los principales jueces adultos que se reúnen cada año para premiar”.

Pérez Díaz en su artículo mencionado, expone que Martínez fue de los primeros que dio a la ilustración y al diseño un digno rango junto al texto; ese protagonismo no siempre reconocido y afín a la buena literatura con mayúsculas, estaba dirigido a los pequeños y también a los grandes lectores.

Ilustró con sus dibujos a autores de fama mundial, como Gianni Rodari (1), Nicanor Parra (2), Franz Kafka, Ana María Machado, entre otros, y con algunos nacionales como Miguel Barnet (3), Nicolás Guillén, Dora Alonso (4) , Eliseo Alberto Diego (5), Manuel Cofiño (6), Herminio Almendros, Antonio Orlando Rodríguez (7), Silvio Rodríguez (8) y muchos más.

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Nos cuenta que él no podía imaginar entonces, cuánto soñaba ser dibujado por Martínez, no sólo por su ansiedad en abandonar la ineditez, sino sus deseos de que sus historias fueran acompañadas por ese modo tan suyo de mostrar las cosas. De alguna manera él lo adivinó, cuando ya a principios de los 90 le publicó por el Taller de Gráfica donde hacía grabados su primera obra: “El hada, la maga y la lechuza del niño triste”.

Continúa recordando Pérez Días que luego, cuando organizó la muestra “Lo imposiblemente posible” para la Galería Habana, cuando él estaba a punto de ser padre, le pidió unas palabras que expresaran una idea que le parecieron el cuento de su vida y ahí nació un libro como pocos: La gran fiesta de los bichos. Kodansha de Japón lo trajo al mundo de la mano del Gran Premio Noma y en realidad esas figuras antropomorfas que él delineaba y a las cuales yo trataba de seguir con verdadero apuro relatando la historia de niño dibujante desde su pueblo natal, que él había inventado, les dieron más de una felicidad; forjando su amistad de tantos años, su apoyo en momentos duros para todos y una colaboración de décadas.

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Y por último mencionó como en la década dura del “Periodo Especial” de los 90, mientras dirigía en México la editorial Tané Arte y Diseño, desde 1995 hasta 2012, venía frecuentemente con su bolsa de sueños contagiándonos de grandes proyectos para Gente Nueva, como fueron (y son), El payaso que no hacía reír, Gato de estrellas (9) y muchos otros libros que todavía se mueven por el mundo.

Enrique afirmó en una entrevista, lo que puede considerarse el crédito de su desempeño profesional:

Prefiero los libros que no exponen un texto masticado y digerido para ´niños bobos´, cuentos que dan posibilidades de crear historias paralelas y donde lo absurdo e imprevisto estén presentes. Libros donde el joven lector realice decodificaciones inteligentes y hasta donde participe activamente creando y modificando la historia principal. Siempre que choque con un trabajo de este tipo, a pesar de mis casi 70 años, lo abordaré con gran entusiasmo. Como hay muchos escritores que piensan como yo, seguramente me faltan muchos años de diseño e ilustración para las nuevas generaciones. Estos premios recientes me impulsan a continuar garabateando papeles con muchos colores y grandes esperanzas”.

Bibliografía:

Enrique Pérez Díaz (Premio Nacional de Edición 2024), en su artículo “Adiós al Señor de las Imágenes”, publicado en Cuba Literaria en 1989.

Carlos Alberto Masvidal Saavedra Carlos Alberto Masvidal Saavedra (Premio Nacional de Diseño del Libro 2007) en la entrega del Premio Nacional de Diseño del Libro 2015 a Enrique Martínez Blanco. 16 de febrero de 2016. Pro Arte.

Andrés de la Campa Escaig. Memorias Premio UNEAC de Diseño Gráfico a Enrique Martínez, 2016. (26 de mayo de 2022 Pro Arte)

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