¿Por qué 1723 Artes Gráficas?

El once de enero de 1723 ve la luz la primera obra impresa en Cuba. El taller, cita en frente de Melchor Rodríguez, cerca de la Iglesia del Espíritu Santo, que todavía hoy se yergue en las calles de Cuba y Acosta, presentó la “Tarifa general de precios de medicinas”, un folleto de 28 páginas impreso – «En la Havana» como dice en la cubierta -, por Carlos Habré.

Figura 1 Portada de la “Tarifa…

Así comienza nuestra historia gráfica, Belga en sus inicios – con Carlos Habré – pero criolla casi de inmediato – desde 1735, con nuestro Habanero Francisco José de Paula.

Se imprime Papel periódico, libros religiosos, científicos, folletos comerciales, listados… hasta la primera guía turística, La Guía de Forasteros, concebida en 1764, y que se publicó por fin en 1781. Contaba al inicio con unas 30 páginas, y ya en 1814 exhibía 284 con el título de Guía de Forasteros de la siempre fiel Isla de Cuba, y calendario manual para el año 1814. Fue una especie de compendio sobre Cuba que incluía geografía, historia, población, instituciones, industria, comercio, imprentas, etc. Y se publicó hasta 1884.

Desde 1868, la imprenta entra en nuestras luchas por la independencia, con publicaciones dentro y fuera de la Isla. Ya en el siglo XX la gráfica en Cuba llega a convertirse en una gran industria.

Durante la primera mitad del siglo, sobre todo de la mano de la publicidad, la industria gráfica cubana alcanza niveles competitivos a escala mundial. Comenzando los años 60, la revolución cubana lleva la industria a niveles nunca vistos en el país. La masificación de la cultura exige tiradas millonarias de todo tipo de literatura.

Figura 2 “Foto de alguno de los grandes poligráficos”

A principio de los años 90, y como parte de la economía cubana de aquellos años, la industria gráfica sufre un importante deterioro. Sin embargo, el último lustro del siglo XX es testigo de un salto de calidad y cantidad en nuestro sector, donde se siente con fuerza la inversión extranjera.

A pesar de las dificultades del período 2010-2015, nuestra industria se mantuvo; y experimenta hoy un importante proceso de reanimación, donde también participa el sector privado nacional.1723 Artes Gráficas quiere, partiendo de la historia de nuestra industria, retomar la tradición menos “industrial” del gremio utilizando las más modernas herramientas del mercado, pero sin perder ese toque manual que convierte nuestro oficio en arte.