Eladio Rivadulla Martínez y uno de sus carteles

Eladio Rivadulla Martínez: Una vida dedicada al arte y al diseño

Figura destacadísima del diseño gráfico y las artes visuales en Cuba. Su trayectoria, marcada por la innovación y el compromiso con la cultura, abarcó más de seis décadas de creación ininterrumpida, dejando un legado que trascendió las fronteras de su país.

Formación temprana y primeros pasos

Eladio Rivadulla Martínez, nació el 20 de mayo de 1923 en La Habana. Desde muy joven, mostró un profundo interés por las artes plásticas. En 1937, ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes San Alejandro, donde estudió dibujo, grabado, pintura y escultura. Paralelamente, recibió formación en diseño gráfico, tipografía y publicidad de manos del profesor alemán procedente de la Bauhaus, quien le transmitió los principios de esta prestigiosa escuela: la unión armoniosa entre ciencia, arte, industria y técnica.

La formación recibida, lo lleva a interesarse en los sistemas de impresión, a ofrecer respuestas a necesidades culturales, sociales, económicas y a tener presente que un buen diseño gráfico debe ser eficaz como vía de comunicación visual, ofrecer valores artísticos, ser atractivo en el aspecto estético, con calidad satisfactoria y con técnicas módicas.
A los 15 años de edad ya conoce diversas técnicas de screen process printing o serigrafía, habilidad que marcaría su carrera. Durante sus vacaciones estudiantiles, comenzó a imprimir obras pictóricas y divulgaciones culturales, dando sus primeros pasos en el mundo del diseño.

Antes de terminar los estudios superiores en San Alejandro, obtiene un Premio de Pintura en un Concurso Nacional convocado por el Círculo de Bellas Artes de La Habana.

Retrato de Alfonsito, óleo de Rivadulla Martínez para la exposición organizada por el Patronato de las Artes Plásticas y el Departamento de Cultura del Ayuntamiento de La Habana (1944)

En 1943, se gradúa como Profesor en Bellas Artes  y recibe el título de Profesional Publicitario, se hace periodista y amplía conocimientos del Arte del Libro, impartidos por otro profesor alemán de la Universidad de Leipzig.

Inicio de su trayectoria profesional 

Amante del cinematógrafo desde su infancia, a la edad de 19 años, le surge una innovadora propuesta: diseñar e imprimir carteles cinematográficos en serigrafía artística en pequeñas cantidades y ofrecerlos a gerentes de distribuidoras de películas radicadas en La Habana.

Cartel de Rivadulla para película estadounidense usando la técnica de serigrafía

Su primer encargo llegó en 1943, y desde entonces, Rivadulla se convirtió en el principal referente del cartel cinematográfico cubano. Durante más de dos décadas, diseñó e imprimió más de 3,500 carteles para películas de diversas nacionalidades. Esta modalidad, sin precedentes en Cuba y a nivel internacional, revolucionó la promoción de películas en el país.

Cartel de Rivadulla Martínez para espectáculo, años 50

Eladio Rivadulla Martínez presentó en 1953, en los salones del Club del Stadium de La Habana un exposición de dibujos sobre jugadores de beisbol. El cronista deportivo Ernesto Azúa, escribió al respecto: «que ha merecido los más cálidos elogios de fanáticos y críticos en la materia, que durante los últimos días han desfilado ante sus numerosos trabajos para confirmar la valía de este joven y ambicioso artista, que produce cantidad y calidad a la vez«

Compromiso con la Revolución cubana

El triunfo de la Revolución cubana marcó un hito en la vida y obra del artista. En las primeras horas del 1 de enero de 1959, al ser despertado por el timbre del teléfono y escuchar a un amigo decirle: “Eladio: El tirano Batista huyó” y la emoción y alegría recibida por el triunfo revolucionario sumadas con sus ideales de la generación del centenario de José Martí, le inspiraron la concepción y plasmación vertiginosa del diseño y la impresión en serigrafía con simbólico colorido: rojo y negro, alrededor de cien carteles en formatos de 92 x 71 cm y obsequiar a continuación varios ejemplares a vecinos que los ubicaron en puertas de sus viviendas con el texto: FIDEL: Esta es TU CASA y otros utilizados el 8 de enero de 1959 para homenajear la Bienvenida a la Caravana de la Libertad al pasar por la Avenida 23 de El Vedado hacia el Cuartel de Columbia.

El histórico cartel Fidel Castro, 26 de Julio, fue el primero que se diseñó e imprimió en serigrafía artística durante la madrugada del primero de enero de 1959

Sobre aquella emblemática obra suya contó en una ocasión: «La hice en las primeras horas del nuevo año de 1959, cuando me llegó la confirmación de la huida del tirano y la movilización de las Milicias del 26 de Julio en la capital hacia las estaciones de policía y el Castillo del Príncipe. Fue tanta la emoción que en el tallercito donde trabajaba la serigrafía me puse manos a la obra. Entre las imágenes que tenía escondidas de Fidel Castro, escogí una de las publicadas en la entrevista que le realizó en la Sierra el periodista norteamericano Herbert L. Mathews. Lo dibujé y calé en formato 92 x 67 cm. Imprimí una primera serie de cien copias. Después tuve que reproducirla, ante la utilización propagandística del cartel«.

Rivadulla puso su talento al servicio de la Revolución. A principios de 1959 diseña los 12 primeros bonos del INAV que sustituyen los billetes de la Lotería Nacional y recibe por concurso oposición plaza como Diseñador gráfico, Periodista y Artista plástico en el Ministerio de Obras Públicas (MINOP), después denominado Ministerio de la Construcción (MICONS), donde se desempeñó en la Dirección de Divulgación y Prensa, hasta 1967. Comienza en ese Ministerio diseñando los primeros catálogos, revistas, informaciones de prensa y carteles y vallas ideológicas y culturales de la Revolución, vinculadas con la creación de un taller de serigrafía donde enseña y adiestra a personal técnico para la impresión de las primeras divulgaciones ideológicas revolucionarias que fueron ubicadas en La Plaza Cívica, después denominada Plaza de la Revolución, en fecha anterior a las fundaciones de la Comisión de Orientación Revolucionaria (COR), el DOR y la Editora Política.

Cartel por el Primero de Mayo, 1961

Colaboración con el ICAIC 

Tras la fundación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC) en 1959, Rivadulla colaboró estrechamente con esta institución. Realizó carteles cinematográficos para divulgar nacionalmente filmes mexicanos, argentinos, cubanos, estadounidenses, italianos, franceses, españoles, alemanes, suecos y japoneses, para 65 distribuidoras que radicaron en la Habana; y entre ellas para PELICUBA, distribuidora creada en 1960, por el Partido Socialista Popular para distribuir en Cuba producciones de películas procedentes del campo socialista, diseñando integralmente la totalidad de sus carteles.

Diseña además, los primeros del ICAIC y de la Cinemateca de Cuba antes de la fundación a finales de 1961 de su Departamento de Publicidad y Diseño y después continúa colaborando con el ICAIC hasta 1967, mediante la ampliación y adecuación artística técnica requerida para la impresión serigráfica en momentos de carencias de insumos, generadas por el bloqueo estadounidense, para ampliar y materializar centenares de afiches, basados en pequeños proyectos o maquetas realizados por dibujantes publicitarios y pintores, bocetos que requerían ser ampliados y adaptados técnicamente para imprimirlos en serigrafía acordes con las escaseces durante los años de su colaboración con el ICAIC, inventivas sustentadas en experiencias integrales de diseño e impresión en serigrafía de carteles cinematográficos que solucionan la falta de recursos requeridos para materializar en primer término los clichés, después las pinturas y a continuación los papeles imprescindibles para materializar los carteles de cine del ICAIC y de la Cinemateca de Cuba. 

Cartel cinematográfico, 1964

Su ingenio y creatividad permitieron superar las limitaciones de recursos. Utilizando materiales alternativos como papel craft, páginas de periódicos y papeles de regalo, Rivadulla imprimió carteles que hoy son valorados como piezas de colección.

Su trabajo con el ICAIC no sólo consolidó la tradición del cartel cinematográfico cubano, sino que también influyó en el desarrollo del diseño gráfico en el país.

En las Artes Visuales

Además de su labor en el cine, Rivadulla se destacó en el diseño editorial, la pintura y la serigrafía artística. Diseñó y dirigió la creación de catálogos, revistas, libros y publicaciones científicas, combinando funcionalidad y estética. Concibió y dirigió curadurías de exposiciones pictóricas, fotográficas, escultóricas, políticas, escenografías, ilustraciones zoológicas, carteles divulgadores de exposiciones de artes plásticas, funciones de cine, teatrales, musicales, eventos deportivos y matrículas para superaciones técnicas laborales y culturales.

Portada de Rivadulla Martínez para libro de texto

Amor en la fuente, óleo sobre lienzo, 130 x 73 cm, 1964

Como pintor, exploró diversas técnicas, desde el óleo hasta la acuarela, y presentó más de un centenar de exposiciones personales en Cuba y el extranjero. Su obra pictórica, que incluye retratos, murales y paisajes, fue reconocida con numerosos premios en salones nacionales de arte. Además, Rivadulla impartió conferencias y escribió artículos especializados, compartiendo sus conocimientos y experiencias con las nuevas generaciones de artistas y diseñadores.

Reconocimientos y legado

A lo largo de su carrera, Rivadulla recibió más de 60 premios en diseño, pintura y dibujo, así como más de 30 condecoraciones y distinciones nacionales e internacionales. Entre estos reconocimientos destacan el Premio Nacional de Diseño (1998 y 2009) y el título de Iniciador y Maestro del cartel cinematográfico cubano (2008).

Eladio Rivadulla Martínez recibe el Premio Nacional de Diseño (2009)

Su obra fue expuesta en más de 300 exhibiciones colectivas y un centenar de muestras personales en países como Estados Unidos, México, Argentina, España, Alemania, Francia, Italia, Rusia, Japón y China. Sus carteles, pinturas y diseños forman parte de colecciones en América, Europa, África y Asia.

Fallecimiento y homenaje póstumo

Eladio Rivadulla Martínez falleció el 28 de marzo de 2011 en La Habana, a la edad de 87 años. Su muerte marcó el fin de una vida dedicada al arte y al diseño, pero su legado perdura en la cultura cubana e internacional.

Eladio Rivadulla Martínez fue un artista integral, un maestro generoso y un revolucionario comprometido. Su obra, caracterizada por la innovación, la creatividad y la pasión, sigue siendo un referente en la historia del diseño gráfico y las artes visuales. A través de sus carteles, pinturas, enseñanzas y escritos, Rivadulla dejó un mensaje perdurable: el arte y el diseño son herramientas poderosas para comunicar, inspirar y transformar.


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