Desarrollo de la imprenta en Cuba en los primeros años del Siglo XIX

Autor: Pedro Ramón Pérez Bretos

A finales del Siglo XVIII solo existían en Cuba cinco imprentas: las de Francisco Seguí, Pedro Nolasco Palmer, Matías José de Mora y Esteban José Bolaños en la capital, y la de Matías Alquízar en Santiago de Cuba. De sus prensas habían salido además de periódicos y revistas, obras de carácter científico, sobre medicina, economía, agricultura y teatro. (La imprenta en Cuba, José G. Ricardo; Editorial Letras Cubanas, pág. 33)

¿Cómo funcionaban las antiguas prensas en Cuba?

Las prensas que se usaban a inicios del Siglo XIX, eran de madera, (figs. 1 y 2) contaban con un grueso tornillo vertical del que salía un brazo o barra horizontal. Al moverse a mano este brazo descendía la platina superior de la prensa, que era una tabla pesada asegurada al extremo inferior del tornillo, debajo de la cuál quedaba, en el instante de imprimir, una especie de cajón formado por tres piezas unidas entre sí por bisagras o grapas. Las piezas en cuestión eran:

Fig. 1
Fig. 2

La platina inferior, que constaba de una caja que contenía el molde impresor, con los tipos de imprenta alineados en renglones de texto de una o más páginas. Dicha platina podía correrse hacia delante o hacia atrás por estrías, por medio de una manivela en la parte izquierda de la prensa.

El tímpano, una tabla alisada sobre la que se colocaban pliegos de papel que habrían de recibir la impresión.

La frasqueta que era una delgada tabla, cambiable con una o más aberturas o ventanas ligeramente mayores que los moldes impresores. Cada abertura abierta correspondía a una página del impreso.

El proceso de impresión era extremadamente lento y en él participaban el cajista que componía el texto tipo a tipo situándolo en la caja impresora, fijándolo firmemente, para que después el prensista pusiera en el tímpano la hoja a imprimir, entintara el molde, volteara la frasqueta y el tímpano sobre la platina para formar el cajón de impresión, lo moviera usando la manivela hasta colocarlo debajo y mientras sostenía con la izquierda la manivela, con la derecha movía la barra del brazo horizontal hacia él, dando presión para que los moldes pasaran por las aberturas de la frasqueta y llegaran al papel situado sobre el tímpano, imprimiéndole. Después que realizaba el proceso inverso para extraer la hoja impresa y ponerla a secar.

Con tal sistema podían imprimirse no más de 25 páginas por hora y además, la energía humana y la prensa de madera no permitían grandes áreas de impresión. (obra citada, págs. 35-37)

La primera década del siglo

Resumiendo la información histórica que nos brinda José G. Ricardo en su obra citada (págs 38-40), podemos decir que desde 1799 y durante la primera década del Siglo XIX comenzaron a editarse más de diez periódicos, lo que contribuyó a garantizar el trabajo de la imprenta. Solamente en La Habana, además del Papel Periódico, que se publicaba desde 1790, aparecieron entre 1800 y 1809, La Aurora (fig. 3), El Filósofo de La Havana, La Enciclopedia y el Mensagero Político, Económico-Literario de La Habana, impresos en la imprenta Palmer; El Regañón de La Havana y El Criticón de la Havana publicados en la imprenta del gobierno; El Aviso, sucesor del Papel Periódico en 1805 y su sucesor El Aviso de La Habana en 1809.

Fig. 3
Fig. 4

En 1810 se publicó El Diario de La Habana (fig. 4) sucesor de El Aviso de La Habana, que como su nombre lo indica era diario mientras que los otros salían de una a tres veces por semana; todos eran de formatos de libros y tamaños pequeños.

La Habana contaba entonces con 70 000 habitantes de los cuales

“apenas habría 10 000 que pudieran leerlos, ni 2 000 que pudieran comprarlos”

como afirmó el historiador Jacobo de la Pezuela en su Diccionario geográfico, estadístico, histórico de la Isla de Cuba (publicado en Madrid, 1863) 

Septiembre de 1800 Comienza a circular en la capital el periódico La Aurora, Correo Político-Económico de la Havana, impreso en el taller de Pedro Nolasco Pálmer. Era su principal redactor Antonio Robredo, fundador de la Sociedad Económica de Amigos del País y de la primera Biblioteca Pública en Cuba y de la que fue durante muchos años su principal bibliotecario. De frecuencia semanal, aparecía los miércoles. Según el notable bibliógrafo Antonio Bachiller y Morales (Apuntes para la historia de las letras y la instrucción pública en la isla de Cuba), este periódico

«tuvo poco de literario y abundó en noticias y doctrinas políticas»

El 30 de septiembre de 1800, procedente de la imprenta del gobierno a cargo de Francisco Seguí, aparece “El Regañón de La Havana”, Periódico dirigido y redactado por el periodista cubano Buenaventura Pascual Ferrer (1772-1851), pionero en escribir artículos costumbristas. Era una publicación que utilizaba la crítica para poner sobre el tapete los vicios, costumbres y educación de la época, además de dar a conocer los adelantos de la ciudad.

En abril de 1802 el Papel Periódico de la Habana estaba a cargo de la Sociedad Económica de Amigos del País quien tenía un convenio con Francisco Seguí para imprimir dicho periódico en la Imprenta de la Capitanía General. En las cuentas que rinde Seguí a la sociedad en estas fechas, se establece que ingresaron 16.40 pesos por anuncios. Esta es la primera mención de publicidad en Cuba. Desgraciadamente, el anuncio más frecuente en el Papel Periódico costaba un real, y se refería a la venta de esclavos.

Bajo la dirección de Manuel Zequeira y Arango (1764-1846), ve la luz el 7 de octubre de 1804 El Criticón de la Havana, que salió de las prensas de la imprenta de la Capitanía General. El periodista y militar, Manuel Zequeira es considerado el primer poeta cubano. El propio Zequeira redactó muchas veces la totalidad de las páginas de El Criticón; sus artículos se caracterizaron por abogar por una literatura que fuera vía de reforma social, también usó la prosa humorística para criticar a la sociedad de su época. Fueron recurrentes las publicaciones y artículos sobre expósitos, calles y críticas literarias de otras publicaciones.

En 1805 aparece El Amigo de los Cubanos primer periódico de Santiago de Cuba. Fue impreso en el taller de Matías Alqueza, que había establecido la primera tipografía de la ciudad en 1792.

El 2 de junio de 1805 aparece El Aviso. Papel periódico de la Havana en sustitución de El Papel Periódico de la Havana que había cerrado el 26 de mayo de ese propio año. Era redactado por el periodista Tomás Agustín Cervantes; su periodicidad era trisemanal. En él aparecieron artículos costumbristas y sobre moral, música, educación, teatros, así como letrillas, fábulas, noticias de Cuba y de Europa, estadísticas, movimiento portuario, adelantos agrícolas y notas sobre ciencias e historia. El poeta Manuel Zequeira y el Doctor Tomás Romay Colaboraron en sus páginas. Cesa de circular el 29 de diciembre de 1808.

En 1806 se publica Principios generales de la lengua castellana, arreglados a la Gramática de la Real Academia Española, de la autoría del impresor, historiador y maestro cubano Antonio José Valdés (1780-1850 aproximadamente), y fue editada por la imprenta de Palmer. Con 145 páginas, fue la primera gramática escrita y editada en Cuba, que el autor dedicó a la Sociedad Patriótica.

El 15 de agosto de 1806 sale del taller de la imprenta del gobierno en La Habana el periódico Miscelánea Literaria de frecuencia semanal, no existe documentación de quien o quienes lo redactaban. Publicó fábulas, críticas literarias, poemas satíricos, epigramas. Muchos trabajos aparecían firmados por Los redactores y otros por seudónimos tales como “onorio Valillo, Musiphilo, J.R. y T. Dejó de salir en diciembre de ese propio año.

Enero1809 comienza a imprimirse el Mensagero Político, Económico – Literario de la Habana en el taller de Pedro Nolasco Palmer. Era una publicación de pequeño tamaño y se editaba dos veces por semana. La dirección corrió a cargo de José Antonio de la Casa y la redacción fue compartida por los poetas Manuel Zequeira y Nicolás Ruiz. Publicó discursos patrióticos, noticias del extranjero y temas mercantiles. Cesa de publicarse en 1811.

El 1° de enero de 1809 sale por primera vez El Aviso de la Habana. Papel periódico literario-económico, en sustitución de El Aviso. Papel periódico de La Havana, cuyo último número tiene fecha del 29 de diciembre de 1808. Como su predecesor, este «nuevo» periódico también era dirigido por el periodista Tomás Agustín Cervantes, quien firmaba sus trabajos con el seudónimo El redactor, y tenía frecuencia trimestral. Eran frecuentes en sus páginas los mismos materiales que su antecesor, con los mismos colaboradores. También se tocaba el tema femenino, aunque de forma mordaz. Publicó algunas composiciones de poetas españoles. En agosto de 1810 dejó de publicarse.

En 1810 ve la luz la primera publicación diaria de la capital: el Diario de La Habana (los demás salían una, dos o tres veces a la semana). Continuación de El Aviso de La Habana, estaba dirigido nuevamente por el periodista Tomás Agustín Cervantes y editado por la Sociedad Económica de Amigos del País. Tenía una frecuencia diaria y era de pequeño tamaño, con formato de libro.

Lo caracterizaba  tener  divididas las páginas en Parte Oficial en la que se abordaban comercio, política europea, movimiento del puerto, decretos, tribunales y asuntos económicos y Parte no oficial, donde aparecían poemas, folletines, crónicas sobre la sociedad capitalina, acontecimientos teatrales, noticias culturales de Europa, discursos, crítica literaria, artículos geográficos, históricos, científicos, de costumbres, sobre las sociedades de instrucción y recreo además de otras secciones. Pasó a llamarse Diario del Gobierno de La Habana entre 1812 y 1813.

En 1808 ocurrió la invasión napoleónica de España y el rey Fernando XVII salió del país, Napoleón impuso como rey a su hermano y el pueblo español se alzó en armas contra los franceses. La burguesía liberal española, logró que las cortes decretaran la libertad de imprenta el 20 de noviembre de 1810 lo que se confirmó en la constitución de 1812. En Cuba, se puso en vigor en febrero de1811. (obra citada pág. 40). En la década siguiente aparecieron en Cuba cerca de 25 nuevos periódicos.

Bibliografía:

  • Ricardo, José G. La imprenta en Cuba, Editorial Letras Cubanas, págs. 33 y de la 38 a la 40. Figs. 1, 2, 3 y 4 fotos tomadas de la obra citada.
  • Pezuela, Jacobo de la. Diccionario geográfico, estadístico, histórico de la Isla de Cuba,Madrid. 1863.
  • Bachiller y Morales, Antonio. Apuntes para la historia de las letras y la instrucción pública en la isla de Cuba. La Habana, Cultural S.A., 1936-1937, 3 tomos.
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