Real Cédula prohíbe fomento de la imprenta

20 de Enero de 1777

En 1763, finalizada la dominación inglesa, el nuevo gobernador Ambrosio Funes Villalpando, conde de Ricla, intentó fomentar la imprenta en Cuba, y encargó a impresor Blas de los Olivos, el proyecto de imprimir en Cuba una Guía de Forasteros, un Mercurio y una Gaceta.
Como respuesta emite el rey en esta fecha la Real Cédula que establece la prohibición de que exista en La Habana más de una imprenta. La única permitida – la del Gobierno – debía ser vigilada por el gobernador de la isla de Cuba. Afortunadamente, no se hizo mucho caso de lo primero, pero hubo que conformarse con la publicación solo de la “Gazeta”.